Si unimos el dulzor de la menta y el picante del jengibre damos vida a un dentífrico de rabiosa actualidad, original y glamuroso. Lástima que no exista… aún. Elaborado con una delicada mezcla de ingredientes limpiadores que no dañan el esmalte ni tus dientes. Con flúor y xilitol para prevenir la caries y controlar la flora bacteriana bucal. Un dentífrico al estilo tradicional, enriquecido, concentrado y sin conservantes, que no contiene ingredientes de origen animal.
